viernes, 11 de julio de 2008

Placeres de ciudad

Es invierno, son las 7 de la mañana o las 7 de la tarde, hace mucho frío y tenés sueño. Tus manos congeladas presionan los bolsillos, como si empujar hacia abajo fuera a darles calor. Vas encorvado, porque aparentemente ir derecho te cambia la temperatura corporal, sentís como cada uno de tus músculos se tensa, ¡con razón estás tan contracturado! Lo único que pensás es en llegar ahí a dónde te dirigís. Entonces encontras un alivio en el trayecto, algo que te toma casi por sorpresa, porque por más que camines siempre por el mismo lugar, solés olvidarte de su presencia. Durante algunas mílesimas de segundo tu sufrimiento para y te ves envuelto en una nube de calor y aroma a ropa limpia. Acabas de pasar por la puerta de un Lave-Rap.

1 comentarios:

Blogger Meamoami ha dicho...

Hola! acabo de encontrar tu blog y pasaba a conocerlo y a saludar.
Me gusto esta entrada. Me encanta caminar pero detesto hacerlo cuando hace mucho frio, siempre mis manos y mi cara se congelan, y es horrible.
Si no te molesta te agrego a mis lincks para leerte mas seguido. besos Male.

15 de julio de 2008, 10:49  

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